jueves, 30 de octubre de 2014

El momento de las coaliciones para Siria



La llegada de elementos del ELS a Kobani, junto a los kurdos iraquíes peshmerga, supone un apoyo en la defensa del enclave fronterizo con Turquía. Los combatientes kurdos sirios, conocidos como Unidades de Protección Popular o YPG, han estado luchando para defender Kobani contra el grupo Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS), desde mediados de septiembre, a pesar de decenas de ataques aéreos de la coalición contra los yihadistas; existen fundadas sospechas para considerar que Ankara está tratando de diluir la influencia del YPG en Kobani permitiendo el envío de los peshmerga y unidades del Ejército Libre Sirio (ELS). 

Aunque las fuerzas peshmergas iraquíes pudieron llegar a Kobani, la divergencia de opiniones entre Turquía y EE.UU. sobre Siria está poniendo a prueba la durabilidad de su alianza de 60 años al punto que se pone en duda si los dos países todavía pueden ser considerados aliados. La negativa de Turquía para permitirle a EE.UU. que utilice sus bases aéreas para lanzar ataques contra el ISIS, es solo una de las varia controversias sobre la forma de gestionar la situación regional; la retórica anti-estadounidense, utilizada por altos funcionarios turcos ha servido para aumentar el abismo que divide a los dos Estados, sobre la responsabilidad de cada uno por el ascenso del ISIS al poder y la amenaza que los yihadistas suponen para la seguridad regional.

El Estado Islámico se diferencia de sus predecesores, entre otras cosas, por su formidable aparato de Inteligencia derivado de la experiencia adquirida por los oficiales de seguridad del régimen baasista iraquí. El aparato de inteligencia es clave ya que le permite a los yihadistas lleva a cabo diversos tipos de operaciones: una de las más importantes es para monitorear e identificar a sus oponentes, para eliminarlos de inmediato y evitar la posibilidad de infiltraciones del gobierno iraquí o sirio y de otros partidos de oposición locales y regionales. Sobre la base de operaciones, la lista de personas a eliminar incluye a jeques tribales que han cooperado anteriormente con el gobierno, miembros de otros grupos yihadistas opositores y cualquier sospechoso de entregar información a los gobiernos u otras partes. La eliminación de opositores se ha incrementado luego que el ISIS se consolido en Mosul y en Al-Raqqa.

La Inteligencia del ISIS contrasta con la falta de precisión de la coalición internacional que lucha contra los yihadistas. El embajador sirio en Rusia, Riad Haddad, señaló a los periodistas durante una conferencia de prensa que "¿Cómo pueden los satélites estadounidenses marcan las cosas más pequeñas en la superficie y no ven las rutas de los combatientes del Estado Islámico? ¿Cómo las armas estadounidenses terminan en las manos del Estado islámico? (…) La aviación siria está llevando a cabo redadas en la zona y causa daño al ISIS. Y hace mucho más daño que la coalición militar [liderada por EE.UU.]”.

En este contexto los peshmerga, aunque están mejor entrenados y están equipados con armas pesadas, llegaron a Kobani para sumarse a la defensa junto a los sirios kurdos pobremente equipados y a los combatientes del ELS que han visto pocos refuerzos desde que el ISIS comenzó el asedio de la ciudad a mediados de septiembre, mientras los yihadistas suman refuerzos a sus unidades. Hoy, el valor de Kobani no radica en su posición geográfica sino en la posibilidad de una lucha prolongada y en papel propagandístico del enclave dentro de los medios de comunicación. Por el momento, la situación juega a favor de la coalición internacional y de Siria e Iraq, ya que el ISIS no puede atacar en otras regiones.

El ISIS fue expulsado de Al-Qaeda en mayo de 2014 después que su líder, Ayman Al-Zawahiri, fue desobedecido y cuestionado por los yihadistas de Al-Bagdadi. Hasta el momento, el ISIS no ha respondido públicamente a las llamadas de Al-Qaeda para una reunificación, la más reciente fue el 17 de octubre cuando Al-Qaeda en la Península Arábiga denunció los ataques aéreos y pidió a los grupos militantes rivales para detener su lucha interna. Una reconciliación con Al-Qaeda beneficiaría al ISIS mediante el uso de una amplia red internacional, pero también restringiría la realización de sus propios ataques; por otra parte, el ISIS tiene una popularidad que ya no tiene Al-Qaeda, junto a los fondos que el Departamento del Tesoro de EE.UU. estima que solo por la por la venta de petróleo en el mercado negro llega a u$s 1 millón por día.

Esta posible cooperación intra-yihadista no es una utopía. En la región fronteriza de Qalamoun, vecina a Líbano, el ISIS y Jabhat Al-Nusra –la filial local de Al-Qaeda- han estado cooperando desde hace algún tiempo enfrentándose con el Ejército libanés y Hezbollah. Aunque una alianza estratégica es poco probable en el mediano plazo, una cooperación táctica es posible ya que ambos se beneficiarían con la apertura de varios frentes de manera simultánea.



1 comentario:

sergio elizondo dijo...

Razon de sobra tiene el diplomatico ruso. Es increible que USA con la tecnologia que tiene no haya determinado donde y como golpear al ISIS. Si bien es cierto que el ISIS tiene una notable dependencia de inteligencia, tambien lo cierto es que no es el MOSSAD NI LA CIA, por lo que no creo que sea tan efectiva. La realidad de los kurdos es que son utilizados como conejillos de indias en el contexto de la Guerra en Siria, donde los USA apoya a ambos bandos con negros designios de manera que se maten entre ellos y se fortalezca la limpieza etnica que se esta llevando en esos lugares (me es raro que la Corte Penal Internacional no haya hecho cargos contra los representantes del ISIS y otros que están haciendo limpieza etnica en el norte de Siria e Irak). Los bombardeos de USA son una farsa que da la impresion para la galeria que USA combate el terrorismo cuando es lo contrario.