jueves, 27 de junio de 2013

EE.UU. estima que las armas llegan en un mes


El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, dijo que la cifra de muertos por la guerra civil era ya 100.191 personas y que ese número es una prueba de los crecientes niveles de violencia que sacuden el país.

El Observatorio, que monitorea la violencia a través de una red de fuentes de seguridad y médicos en Siria, dijo que el conflicto sirio es, con mucho, la más mortal de las revueltas que han barrido la región. La cifra incluye 18.000 combatientes rebeldes y unos 40.000 soldados y milicianos pro-Al-Asad, pero el verdadero número de combatientes muertos probablemente sea el doble debido al secreto de ambas partes sobre informes; además de las víctimas, unas 10.000 personas habían sido detenidas por las fuerzas pro-Al-Assad y unos 2.500 soldados y milicianos leales habían sido capturados por los rebeldes sirios.

En una entrevista al diario árabe Al-Hayat, el viceministro ruso de Relaciones Exteriores Mikhail Bogdanov, se esforzó por minimizar la importancia de la base naval y señaló que "Yo vivía en Siria 10 años y ha visitado este lugar muchas veces cuando teníamos una presencia militar real ahí. Nunca, en ningún momento, teníamos una base militar real en Tartus. Se trata de un centro de mantenimiento de los buques que pasan por el Mediterráneo, un centro técnico. No hay ni siquiera un muelle profundo que permita a los barcos repostar o someterse a reparaciones. Este centro no tiene ninguna importancia militar o estratégica”. Bogdanov dijo que unos 30.000 rusos viven dispersos en todo el país, algunos en zonas controladas por los rebeldes.

El diario ruso Vedomosti informó hoy que Moscú ha retirado su personal de las instalaciones navales en el puerto mediterráneo de Tartous y podría dejado de usarlo. La retirada del personal de Tartus sería un "paso muy razonable" para proteger al personal ya que si un técnico militar ruso fuese tomado como rehén, Rusia tendría un gran problema que sería difícil de resolver; unos 100 técnicos militares en Tartous para prestar servicio a buques que se detuvo allí para suministros y mantenimiento menor, pero que podrían haber sido retiradas a principios de este año, cuando se llevaron a cabo ejercicios navales en la zona.

La Armada rusa cuenta actualmente con una flota de 16 buques de guerra y buques auxiliares en el Mediterráneo, pero ningún barco rusos ha tocado Tartus en los últimos meses, según el Estado Mayor de Rusia. El Ministerio de Defensa ruso no hizo comentarios sobre la declaración de Bogdanov, aunque funcionarios del Ministerio calificaron a la medida de “temporal”.

Los inspectores de la ONU se encuentran en Turquía para recopilar información sobre el posible uso de armas químicas en la guerra civil siria, los miembros del equipo habían estado en espera en Chipre desde abril, debido a la negativa de Siria de autorizarlos a entrar, mientras que los gobiernos occidentales acusan a las fuerzas del régimen de ataques con armas químicas. La comisión de inspectores liderada por el científico sueco Ake Sellstrom, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, y visitó la zona fronteriza entre Turquía y Siria; desde Turquía, el equipo no será capaz de recoger muestras de suelo o evidencia científica necesaria para demostrar el uso de químicos, pero podría recopilar inteligencia y la entrevista o tomar muestras de sangre de los testigos o víctimas de presuntos ataques.

Gran Bretaña y Estados Unidos han notificado a las Naciones Unidas de 10 diferentes incidentes de supuestas armas químicas utilizadas por el gobierno sirio, pero esos incidentes no se han divulgado públicamente ya que los estadounidenses y británicos no han encontrado evidencia que la oposición tenga o haya utilizado armas químicas. De acuerdo con una reciente carta enviada al Secretario General de ONU, Ban Ki-moon, por la embajadora de EE.UU. ante ONU, Susan Rice, el gobierno sirio utilizó el agente nervioso sarín en dos ocasiones en la ciudad asediada de Alepo, en marzo y abril; la carta también señala que químicos no especificados, posiblemente agentes de guerra química, se utilizaron 14 de mayo en un ataque a Qasr Abu Samrah y de 23 de mayo en Adra.

Mientras tanto la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha comenzado a trasladar armas a Jordania -desde una red de almacenes secretos- para iniciar el armado de pequeños grupos de rebeldes sirios, ampliando enormemente el papel del gobierno de Obama en apoyo de las fuerzas moderadas que luchan contra el presidente Al- Assad. Según los nuevos detalles de la iniciativa estadounidense, descrita por diplomáticos y funcionarios, EE.UU. tiene previsto ofrecer formación, armas pequeñas, municiones y posiblemente algunos tipos de misiles antitanques mientras que Arabia Saudita y otros países tienen previsto proporcionar armas antiaéreas en pequeña escala a fin de garantizar que su uso sea estrechamente supervisado.

EE.UU., Arabia y otras agencias de Inteligencia planean trabajar con los rebeldes en grupos de 10 a 20, cada uno recibirá examinado y entrenado en las armas que van a ser determinadas, y la CIA ha puesto en marcha un procedimiento de investigación de antecedentes de los rebeldes que entrenan. Los primeros pequeños grupos de rebeldes armados por EE.UU. podrían entrar en Siria a finales de julio o principios de agosto, después de un periodo inicial de dos semanas de investigación de antecedentes rebeldes y capacitación en el uso de las armas; pero las autoridades creen que tomará alrededor de 4 a 5 meses para alcanzar la "masa crítica" para afectar el curso de los acontecimientos en el campo de batalla con unos 20.000 rebeldes capacitados.

Los líderes rebeldes, que fueron entrevistados en el norte de Jordania, dijeron que necesitan por lo menos 50 armas antiaéreas y misiles perforantes -Stinger, Milan, Dragon o Gustav- por cada batallón de 1.000 hombres para enfrentar al ejército sirio; una unidad promedio de más o menos 500 rebeldes en el sur de Siria está equipada con armamento ligero –rifle de asalto AK-47, morteros, granadas y un puñado de anticuados lanzadores de granadas propulsadas por cohetes- que tienen el poder de fuego para hacer estallar un coche normal pero no contra un blindado vehículo. Los rebeldes sirios temen que las armas prometidas por EE.UU. y los otros aliados internacionales no lleguen a tiempo, especialmente en el frente Sur donde el Ejército Libre Sirio (ELS) ha perdido los pueblos de Itlaa y Basr As-Sham a manos del Ejército y Hezbollah.

La situación de descontrol que impera en el terreno no facilita la llegada de las armas a los rebeldes cercanos a Occidente. El Observatorio Sirio para los Derechos DDHH informó en su página de Facebook que rebeldes que hablan en árabe clásico con acento –posiblemente de Chechenia- decapitaron a civiles en Khan Al-Assal acusados de colaboracionistas, al oeste de Aleppo. En esa misma ciudad el gobierno sirio acusó a los rebeldes marzo de disparar un misil, que lanzó una espesa nube de humo químico matando e hiriendo a más de 100 personas.

EE.UU. y otros 10 países se han comprometido en Doha a aumentar el apoyo a los rebeldes, pero no se han mencionado qué medidas específicas que tomarían o cuánta potencia de fuego sería necesaria para "equilibrar" la resistencia, como lo sostiene Francia. La canciller alemana, Angela Merkel, hablando en una cumbre de la Unión Europea en Berlín, dijo que Alemania no va a suministrar armas a Siria por razones legales y además porque los riesgos son demasiado grandes.



martes, 25 de junio de 2013

El enemigo de nuestro enemigo no siempre es nuestro amigo


Jabhat Al-Nusra se atribuyó la responsabilidad por los ataques suicidas contra los complejos de seguridad en Damasco que causaron la muerte de al menos cinco personas, mientras que las tropas rebeldes luchan en las afueras de Damasco en la última oleada de violencia en la capital siria. El grupo dijo que había enviado siete terroristas suicidas vestidos con uniformes militares sirios para entrar en una estación de policía en el norte de Damasco y un complejo de seguridad en un barrio del sur de la capital. La afirmación del grupo islámico dio por tierra los esfuerzos del representante especial de la ONU, Lakhdar Brahimi, quien trataba de convocar una conferencia de paz el próximo mes.

De la misma manera que Liwa'a Zulfiqar (Batallón Zulfiqar), una milicia chiita "asignada para proteger los lugares religiosos sirios especialmente el santuario Saydah Zaynab", es un desprendimiento de la milicia pro Al-Assad Liwa'a Abu Fadl al-Abbas, compuesta por chiitas iraquíes y extranjeros. Recientes noticias daban cuenta de militantes chitas iraquíes en Siria, enfrentados con la milicia alawita Shabiha y que como resultado, provocó la división del grupo forzando a los combatientes iraquíes a formar Liwa'a Zulfiqar y se niegan a luchar bajo las órdenes de sirios.

Del otro lado, también se conoció una fractura entre los yihadistas sirios y sus compañeros iraquíes de Jabhat Al-Nusra, uno de los grupos rebeldes más eficientes en la lucha contra el presidente Al-Assad; el problema se ha estado gestando desde abril, luego que el grupo Jabhat Al-Nusra de Siria consideró una toma de poder por Abu Bakr Al-Baghdadi, líder del Estado Islámico de Irak. El líder de Al-Qaeda, Ayman Al-Zawahiri, anunció la disolución del "Estado Islámico de Irak y Al-Sham", dirigido por Abu Bakr Al-Baghdadi, y reconoció que queda el "Estado Islámico de Irak y Al-Sham" y "Jabhat Al-Nusrah en Siria", como ramas independientes afiliados a Al-Qaeda. Abu Bakr al-Baghdadi anunció el sábado su rechazo a la decisión de Al-Zawahiri de disolver “el Estado de Irak y Al-Sham”.

En una carta, Al-Zawahiri dijo que Al-Baghdadi estaba "equivocado" en declarar la fusión sin consultar o incluso sin alertar a líderes de Al-Qaeda y añadió que Siria era el "estado espacial" de Jabhat Al-Nusra, encabezado por Abu Mohammad Al-Golani, mientras que el gobierno de Al-Baghdadi se limitaría a Irak.

Los combatientes que dejaron Al-Nusra para unirse a Al-Baghdadi podrían no querer reunirse al grupo, de acuerdo con las personas cercanas al líder iraquí, se estima que el 90% por ciento de los combatientes árabes y extranjeros que luchan en Siria se unieron al grupo Estado Islámico de Irak y Al-Sham. Después que Al-Baghdadi dio a conocer un video en abril se declaraba la constitución del nuevo grupo, muchos combatientes de Jabhat Al-Nusra -especialmente no sirios- dejaron el grupo, llegando hasta un 70% en la provincia de Idlib. En Aleppo, el bastión de Jabhat Al-Nusra, vio menos deserciones de sus filas, pero también sufrieron las divisiones en el seno del grupo.

El intento de Al-Baghdadi por unir las alas sirias e iraquíes de Al-Qaeda, en suelo sirio, ha provocado la controversia en un momento delicado, cuando algunos gobiernos occidentales están considerando la posibilidad de armar a los rebeldes más moderados pero temen que las armas caigan en manos de los radicales. Este movimiento aparentemente unilateral abrió divisiones internas y públicas con la dirección Jabhat Al-Nusra, que resistieron lo que ven como su apuesta por el poder global, mientras que Al-Zawahiri le dio instrucciones para poner en espera la fusión en un aparente intento para resolver la controversia.

Una fuente cercana al líder de Jabhat Al-Nusra líder, Mohammad Al-Golani, describió el desafío de Baghdadi como peligroso y precisó que no tendrán más remedio que enfrentarse a ellos o el propio Al-Zawahiri tendrá que lidiar con estas personas; el resentimiento acerca de la agenda de Baghdadi en Siria se debe a la forma en que los combatientes de Al-Qaeda alienaron a muchos combatientes sunitas en la insurgencia iraquí contra las fuerzas de ocupación estadounidenses y el gobierno liderado por los chiitas en Bagdad, esto podría alentar a otras brigadas rebeldes a unirse a una reacción violenta contra Baghdadi.

Hay indicios de que Jabhat Al-Nusra y el Estado Islámico de Irak y Al-Sham están operando como grupos distintos dentro de Siria, una división potencialmente muy perjudicial para la dirección de al-Qaeda, además la declaración de Al-Baghdadi no solo subraya el punto de división entre él y Al-Zawahiri, sino también con otro afiliado de Al-Qaeda por lo que Al-Baghdadi parece estar actuando de acuerdo con sus propios intereses. La última de Abu Bakr al-Baghdadi, también pone de relieve la determinación de la rama iraquí por vincular su lucha contra el gobierno liderado por los chiitas en Bagdad con la causa de los rebeldes sirios que intentan derrocar al régimen de Al-Assad, respaldado por Irán.

La amenaza-profecía autocumplida del presidente Al-Assad de una guerra sectaria está en pleno apogeo. Las milicias alawitas progubernamentales Shabiha y las chiitas de Liwa'a Abu Fadl Al-Abbas han masacrado a cientos de sunitas de los pueblos que van desde Damasco al Mediterráneo, en lo que parece ser la intención de hacerse un corredor desde la capital hasta la histórica patria alawita, cerca de la costa. En las regiones controladas por los rebeldes, los insurgentes radicales han profanado lugares santos chiitas y hablan de la guerra contra los "infieles" y "apóstatas", solo este mes los rebeldes sunitas mataron a unos 60 chiitas en la provincia de Deir al-Zor; los avances sunitas envalentonaron a la rama iraquí de Al-Qaeda, a llevar a cabo ataques contra el gobierno chiita de Bagdad en los últimos meses. Por otra parte, los insurgentes sunitas en Irak están recuperando los antiguos bastiones en el desierto cerca de Siria.

Arabia Saudita se refirió a la participación de Irán y Hezbollah en la guerra civil de Siria como peligrosa y sostuvo que se les debe ofrecer ayuda militar a los rebeldes para defenderse; el ministro de RREE saudita, príncipe Saud Al-Faisal, añadió que Arabia Saudita "no puede permanecer en silencio sobre la intervención iraní” y pidió una resolución internacional inequívoca para detener el suministro de armas al régimen sirio y declarar su ilegitimidad. El príncipe Saud dijo que su país "no puede permanecer en silencio con la intervención de Irán y Hezbollah en el conflicto sirio. El acontecimiento más peligroso es la participación extranjera, representada por Hezbollah y otras milicias apoyadas por las fuerzas de la Guardia Revolucionaria iraní". Una reunión entre Kerry y europeos y sus homólogos árabes en Doha, el pasado sábado, acordó aumentar el apoyo a los rebeldes de Siria, aunque no hay consenso entre los ministros de Relaciones Exteriores sobre como proporcionarán las armas, ya que Alemania e Italia se oponen firmemente a la medida.

La realidad es que una situación trágica corre el riesgo de convertirse en una tragedia aún mayor con la participación occidental, ya que nadie sabe cómo encontrar a los buenos y asegurarse que no se convertirán en malos, ni que sucumbirán ante los malos o que serán cooptados por los malos. Nadie tiene ninguna idea y en una situación en la que no se tiene ni idea, ¿por qué se trata de hacer algo? Esto no es sólo una cuestión moral, sino también práctica o ¿Cómo espera Francia o Inglaterra armar sólo a los rebeldes "buenos" mientras se asegura que sus armas no caigan en manos de los "malos"? Adicionalmente ¿Cómo serán capaces de notar la diferencia entre los grupos "extremistas" y "moderados"? Luego de su visita a los rebeldes sirios, el senador John McCain, aseguró a los medios estadounidenses que no es tan difícil decir quiénes son “los chicos buenos y los chicos malos.”

Hay muchas personas en todo el mundo dispuestas a luchar en una yihad y muchos grupos pro Al-Qaeda detestan lo Hezbollah están haciendo, por lo que la solución no pasa por armar a uno u otro bando ya que una intervención occidental solo uniría a los radicales chiitas y sunitas contra los europeos y norteamericanos. El verdadero foco de atención debe centrarse en las consecuencias para la población civil ya que soporta el peso de la catástrofe. Como dijo Henry Kissinger, durante la guerra Irán-Iraq, es una pena que ambos no puedan perder.



lunes, 24 de junio de 2013

Cuando los Estados son señores de la guerra



 
Aunque los envíos de armas por parte de EE.UU. no se han materializado desde la Casa Blanca como se anunció la semana pasada, la decisión de EE.UU. parece haber llevado a otras naciones a que aumenten su asistencia, con nuevas entregas como muy los muy apreciados misiles antitanque y armamento antiaéreo; Khalid Saleh, portavoz de la Coalición de oposición siria precisó que las armas recibidas no son lo suficientemente avanzadas que ellos habían pedido, pero al menos serán capaces de responder a los ataques de los tanques y de aviones. Adicionalmente 5 comandantes rebeldes, desertores del ejército sirio, y que ahora conducen batallones en el sur de Siria, dijeron que habían cursado o estaban familiarizados con campos de entrenamiento en Jordania a cargo de como agentes de Inteligencia y oficiales militares estadounidenses; los cursos, que duran entre una semana y 10 días, incluyen algunas tácticas y entrenamiento con armas ligeras, pero no recibieron ninguna instrucción en el uso de armas anti-tanque y antiaéreas.

A medida que EE.UU. y sus aliados occidentales se mueven hacia el suministro de ayuda letal a los rebeldes sirios, las transferencias secretas desde Libia son un conducto de armas sin registrar que es difícil de monitorear o controlar, y aunque el sistema parece tener éxito en mover las armas hacia los grupos rebeldes seleccionados, una vez dentro de Siria los flujos se descontrolan. Combatientes extremistas, algunos de ellos alineados con Al-Qaeda, tienen el dinero para comprar las armas recién llegadas y muchos rebeldes están dispuestos a venderlas, por lo que el caos se expande rápidamente.

Las cajas libias son fácilmente identificables porque están pintadas con un símbolo distintivo -412 dentro de un triángulo- utilizado por muchos fabricantes -incluyendo a China, URSS, Rusia, Corea del Norte y Bélgica- además de contar con la leyenda “Pueblos Jamahiriya Árabe Libia”, establecida por decreto del Cnel. Gadafi en 1980. Estas cajas llegaron por aviones qataríes de carga C-17 -desde el aeropuerto de Mitiga, Trípoli, el 15 de enero y 01 de febrero y otro de Bengasi el 16 de abril-. Los aviones volvieron a la base aérea Al Udeid, en Qatar, y a continuación la carga fue trasladada en avión a Ankara, Turquía, junto con otras armas y equipos que los qataríes habían estado reuniendo para los rebeldes sirios.

La decisión de EE.UU. de actualizar armamento rebelde sirio se ha encontrado con un importante revés: el Primer Ministro turco, Tayyip Erdogan, llamó al presidente Barack Obama el 19 de junio, para informarle de su repentina decisión de cerrar el corredor de Turquía para la transferencia de armas de EE.UU. y la OTAN a los rebeldes sirios. El Primer Ministro turco dijo a Obama que temía a las represalias de Rusia si continuaba dejando el paso de las armas a los rebeldes sirios. La decisión de Erdogan dejaría a los rebeldes sirios que luchan en Aleppo en el limbo, ya que luego de la caída de Qusayr se cortaron los suministros de armas desde Líbano mientras que las entregas a través de Jordania sólo llegan hasta el sur de Siria y son casi imposibles de pasarlas al norte, donde los rebeldes y el ejército sirio respaldado por Hezbollah están enfrascados en la batalla por Aleppo.

Este giro es un terremoto estratégico, no sólo en términos de la guerra de Siria, sino también para EE.UU. -y con el tiempo para Israel también- y se repite la misma historia de hace 10 años, cuando Erdogan negó a EE.UU. el paso de las tropas a través de Turquía a Irak, para la apertura de un segundo frente contra Saddam Hussein.

Un video de YouTube que se filtró muestra una reunión encabezada por el Gral. Mohammed Khaddour -al parecer el comandante del Ejército sirio en Alepo- donde está flanqueado por un funcionario del partido Baath y Waheed Akkad, el gobernador de Alepo; en las imágenes Khaddour explica su plan para dirigir las milicias locales de Nubl y Zahraa, dos aldeas chiitas en Aleppo. En un contexto de cánticos chiitas sectarios, Khaddour dijo que el Ejército sirio necesitaba luchadores experimentados de las ciudades con el fin de romper el cerco del Ejército Libre Sirio (ELS) del aeropuerto Minnigh, la última base -y por lo tanto crucial- de Al-Assad en la región norte de Aleppo.

Khaddour ofreció puestos de trabajo permanentes en el gobierno a los hombres que se unan a la campaña en Minnigh y se comprometió a resolver los problemas pendientes que los vecinos de la ciudad puedan tener con el gobierno central; Khaddour señaló que Nubl y Zahraa se convertirán en la capital rural de Aleppo y también prometió que los pueblos de Nubl y Zahraa mantendrán algunos de los tanques y municiones recuperadas de Minnigh.

La campaña de reclutamiento Nubl, y la supuesta utilización por el Ejército sirio con combatientes extranjeros de Irak, Líbano e Irán, sugiere que las reservas tradicionales del Ejército sirio se han agotado, aunque se desconoce el número exacto de deserciones.

El 5 de junio de 2013, el mismo día que Hezbollah declaró la victoria en la batalla de Qusayr, la pagina de una nueva milicia chiíta, Liwa'a Zulfiqar (Batallón Zulfiqar), fue creada en Facebook. El grupo afirma que está "asignado para proteger los lugares religiosos, especialmente el santuario Saydah Zaynab". Esta afirmación también está en manos de otra milicia chiita siria, Liwa'a Abu Fadl al-Abbas; sin embargo, Liwa'a Zulfiqar no está compitiendo con Liwa'a Abu Fadl al-Abbas y de hecho, la mayoría de sus miembros y dirigentes parecen haber sido extraídos de Liwa'a Abu Fadl al-Abbas.
Sin embargo, los nuevos datos sobre los orígenes de Liwa'a Zulfiqar señalan que éste grupo podría ser una rama que se deprendió como fruto de las luchas internas entre los comandantes sirios de Liwa'a Abu Fadl al-Abbas, milicias de Al-Assad y los combatientes iraquíes que forman una gran parte del los miembros de Liwa'a Abu Fadl al-Abbas. Recientes noticias de militantes chitas iraquíes en Siria, daban cuenta enfrentamientos entre los grupos extranjeros y la milicia alawita Shabiha y que como resultado, las divisiones y los combatientes iraquíes formaron una nueva brigada, negándose a luchar a las órdenes de Siria. Es posible Liwa'a Zulfiqar sea esa nueva brigada que se menciona en las noticias.

Si EE.UU no empieza proporcionar armas sustanciales a los rebeldes sirios -y tal vez permite a los países del Golfo para proporcionen armamento pesado- la guerra podría extenderse hacia Turquía, ya sea que el régimen sirio tome represalias o las fuerzas vinculadas a Al-Qaeda deseen establecerse en eses país. El flujo de armas también es probable eleve la ira de algunos segmentos de la opinión pública turca, que perciben la política de Ankara hacia Siria como de agresión, en lugar de la legítima defensa; hay una sensación en Turquía -que inicialmente apoyaba a la oposición- a que bajo la presión de EE.UU., grupos islámicos como Jabhat Al-Nusra, empiecen a tomar medidas drásticas contra ellos.

En teoría, las armas estadounidenses que desembocan en Siria deberían ir a los rebeldes que se oponen a los grupos pro Al-Qaeda, pero dado el caos de la guerra, es prácticamente imposible tener la certeza que las armas terminen en esos grupos seleccionados. Con los extremistas jugando un papel tan importante en Siria, Turquía solo puede retroceder y esperar que su papel lo ejecute Jordania o algún Estado del Golfo; pero si EE.UU. quiere solucionar el problema de los rebeldes tiene que tomar la iniciativa en el norte y el sur de manera directa, para evitar que los comandantes rebeldes compiten para recibir favores al punto de provocar la fractura en la oposición.


jueves, 20 de junio de 2013

Hezbollah se vuelve un partido regional


En el sur de Damasco, los barrios de Al-Hajar al-Aswad y Qadam fueron escenario de fuertes enfrentamientos con el bombardeo que obligó al cierre de la carretera que conduce al campamento de refugiados palestinos de Yarmuk. Los combates, que comenzaron ayer en el barrio noreste de Qabun, seguían luego que el ejército sirio trató de asaltar el distrito, disparando proyectiles de mortero y artillería pesada.

Combatientes de Hezbollah se unieron a las fuerzas sirias en la lucha contra los rebeldes en un suburbio de Damasco, hogar del santuario musulmán chiita Sayeda Zeinab, en un intento por asegurar el área alrededor de la mezquita; la protección del santuario se ha convertido en un grito de guerra para los combatientes chiitas apoyan al presidente sirio, Bashar Al-Assad, mientras cada parte sube las apuestas en un conflicto que cada vez es una lucha sectaria. Los combates en la zona sur de Damasco forman parte de una amplia ofensiva militar de las fuerzas de Al-Assad para recuperar los suburbios en poder de los rebeldes y las áreas en corazón estratégico del país.

Hossein Amir Abdollahian, viceministro iraní de Asuntos Exteriores Árabes, dijo que hay pasos y fatwas de clérigos –como Youssef Al-Qaradawi, quien llamó a una yihad en Siria- que aumentan y estimulan la apostasía y el radicalismo en la región. Abdollahian, quien se reunió con el Sheik Sabah Al-Khaled Al-Sabah, ministro de Relaciones Exteriores de Kuwait, negó que Irán esté dando ayuda militar al ejército sirio y precisó que Hezbollah ha participado sólo para proteger la frontera sirio-libanesa y a los libaneses que viven en Siria.

El ascenso de Hezbollah al poder ha sido impulsado por el pragmatismo de sus líderes y su capacidad para crear una estrategia de acuerdo a las limitaciones de su entorno. Durante las negociaciones para ponerle fin a la guerra civil de Líbano en 1989, el liderazgo de Hezbollah debatió internamente si perseguir un Estado islamizado o expandir su importancia dentro del sistema político democrático libanés. Se optó por la segunda opción y desde entonces, el partido "Lealtad a la Resistencia" de Hezbollah, se ha convertido en el principal poder en Líbano mientras que también sirve para legitimar el ejército privado del grupo.

La decisión de Hezbollah de intervenir en Siria es el resultado de otra nueva valoración de la fuerza, por parte de sus líderes locales y en Teherán. Dos semanas después de la caída de Qusayr, Hezbollah sigue desafiando a la comunidad internacional, la Liga Árabe y a sus propias promesas pasadas de neutralidad mientras se sumerge más en el conflicto sirio. En un discurso la semana pasada, el Secretario General de Hezbollah, Hassan Nasrallah, reafirmó la dedicación del grupo a Bashar Al-Assad y prometió que "para derrotar esta muy peligrosa conspiración contra Siria vamos a tener sacrificios y asumiremos todas las consecuencias."

Abou Ali, funcionario del grupo chiita, sostiene que Hezbollah ahora es un partido regional. Según Ali, la guerra en Siria es un ataque preventivo contra un enemigo que se va a exportar el conflicto sirio a Líbano, y Hezbollah no va a permitir que sus intereses militares y estratégicos sean amenazados sin responder. Ali señaló que la mayoría de los militantes que conoció eran combatientes extranjeros: europeos, árabes del Golfo, chechenos, jordanos e incluso filipinos del movimiento Abu Sayyaf mientras que los sirios sólo desempeñan un papel de apoyo y secundario en la rebelión excepto los que lucharon en Irak o Libia-; los árabes del Golfo también son respetados por los rebeldes ya que suelen ser ricos y pueden ofrecer una cierta ayuda financiera a las brigadas mientras que los jordanos y los somalíes son los que participan la mayoría de los atentados suicidas.
El presidente de Líbano, Michel Sleiman, en comentarios publicados hoy por As-Safir hizo su segundo advertencia como jefe de Estado, sobre la creciente participación del grupo de resistencia en el conflicto sirio, "Si ellos participan en el norte de Siria, en la batalla Allepo, vez más serán asesinados en las filas del partido, entonces esto va a llevar a una mayor tensión. Qusayr debe ser final y Hezbollah tiene que volver a casa". Sleiman insistió en que su postura está destinada a la protección del grupo y reconoció su valor en la defensa de la resistencia.

Sin duda, la audaz opción de Hezbollah está en contraste con la débil respuesta de los aliados de la oposición-rebeldes sirios. Sin una mejora significativa de la capacidad de los rebeldes -con propios recursos desde el exterior- la movida de Nasrallah podría ser decisiva para el resultado de la guerra civil siria. El compromiso de Hezbollah, en particular, va a cambiar la ecuación regional del equilibrio entre los sunitas y chiitas inclinando peligrosamente la balanza.


miércoles, 19 de junio de 2013

Las lecciones de Egipto para los sunitas en Siria


Las principales naciones que componen el grupo de “Amigos de Siria” se reunirán el sábado en Doha para discutir la ayuda para al Ejército Libre Sirio (ELS) luego de los recientes éxitos de las fuerzas gubernamentales; el encuentro contará con la presencia de los cancilleres de los 11 países que conforman el núcleo de la alianza -entre los que se cuentan Francia, EE.UU., Gran Bretaña, Egipto y Arabia Saudita- y el debate girará sobre cómo equilibrar el poder de los rebeldes. Las armas y la financiación de los Estados árabes del Golfo han fluido a los rebeldes sirios durante meses, mientras que los Estados europeos –específicamente Gran Bretaña y Francia- han dejado en claro que están considerando hacer lo mismo.

El presidente egipcio, Mohamed Morsi, días atrás anunció que su país había cortado todos los lazos diplomáticos con Siria y pidió una zona de exclusión aérea para aquel país e instó a las potencias mundiales a que no duden en hacer cumplir dicha zona de exclusión aérea; adicionalmente, Morsi dijo que “El pueblo egipcio apoya la lucha del pueblo sirio, material y moralmente. Y Egipto, la nación, el liderazgo y el ejército no abandonará al pueblo sirio hasta que logre sus derechos y su dignidad", en lo que pareció una alusión a la posibilidad que El Cairo envíe armas a los rebeldes sirios en el corto plazo.

En una reunión de los directores en la sala de situación de la Casa Blanca, el Secretario de Estado, John Kerry, comenzó a discutir a gritos los ataques aéreos estadounidenses contra los aeródromos bajo el control del régimen sirio; en este punto el Jefe del Estado Mayor Conjunto, Gral. Martin Dempsey, habló en voz alta y lanzó una serie de cuestionamientos a Kerry -como saber exactamente cuál sería el plan de post-ataques- y señaló que el Departamento de Estado no comprende plenamente la complejidad de este tipo de operación. Los funcionarios con conocimiento de la reunión dicen que Kerry dio lo mejor de sí y que la discusión no llegó a niveles altos, pero es cierto que Dempsey fue inflexible: sin gran parte de una estrategia de entrada, sin nada parecido a una estrategia de salida y sin ni siquiera una comprensión lúcida de las consecuencias de un ataque aéreo estadounidense, el Pentágono es extremadamente reacios a ponerse detrás del plan de Kerry de una intervención aérea.

Khader Nasrallah, hermano del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, fue asesinado a fines de mayo durante los combates por la ciudad siria de Qusayr según lo informó el Canal 2 de Israel; según el reporte, Hassan asistió al funeral de su hermano, en la aldea de Kfar Kana -en el sur de Líbano- el domingo. Si es cierto, la muerte Khader marcaría la segunda vez que un miembro cercano de la familia de Nasrallah muere en combate; en 1997, el hijo de Hassan, Hadi, murió en un enfrentamiento con las FDI en Líbano.

Un video en YouTube muestra una muchedumbre de partidarios de Hezbollah agitando banderas amarillas con la insignia del grupo extremista islámico y supuestamente se trataría del funeral de Khader Nasrallah, pero esa noticia aun no ha sido confirmada por el grupo libanés.

Hassan Nasrallah, sin turbante y con uniforme militar, visitó en Qusayr unos días después de su recuperación a manos del ejército sirio para agradecerle personalmente a los combatientes de Hezbollah y además se reunió a los heridos; esta no sería la primera visita del líder chiita a la zona ya que un día después de la ofensiva, una fuente cercana señaló que se reunió con sus principales comandantes por alrededor de media hora comandantes e intercambio de ideas sobre la batalla, expectativas y el número de días que tomaría".

El influyente clérigo, Yusuf Al-Qaradawi, ha pedido a los sunitas que se unan a los rebeldes que luchan contra el régimen sirio y arremetió contra el grupo chiita Hezbollah por el envío de sus hombres para luchar contra los insurgentes sirios; Al-Qaradawi, una figura controvertida en Occidente, cuenta con millones de seguidores -mayoritariamente de la Hermandad Musulmana- también arremetió contra Irán, por apoyar al régimen sirio. "¿Cómo pueden 100 millones de chiitas derroten a 1.700 millones de sunitas? Sólo porque los sunitas son débiles", señaló Al-Qaradawi.

La Hermandad Musulmana de Egipto acusó a los chiitas de estar en la raíz de los conflictos sectarios largo de la historia y lanzó su peso detrás de la guerra santa en Siria luego que representantes de decenas de organizaciones religiosas sunitas se reunieron en El Cairo; el portavoz de la Hermandad, Ahmed Aref, dijo que la reunión había "despertado la conciencia del mundo". Según Aref, el presidente egipcio, Mohamed Mursi, quien recibió a su homólogo iraní en El Cairo en febrero, dará un discurso el sábado y en el mismo puede aclarar la posición de Egipto sobre la posibilidad de animar a los fieles a ir a Siria para luchar.

Es barato calmar las conciencias occidentales mediante el envío de algunos excedentes de armas a los sunitas sirios, pero nadie ha propuesto una manera de encontrar los más de u$s 20.000 millones al año que Egipto necesita para mantenerse a flote; en junio de 2011, el presidente francés, Nicolas Sarkozy habló en el G-8 de un programa de esa magnitud, pero ningún Estado occidental –o árabe del Golfo- está dispuesto enviar ese dinero a Egipto. Incluso si los sunitas sirios pudiesen expulsar a la familia Al-Assad de Damasco y establecer un nuevo gobierno, en el mejor de los casos sería otro Egipto: un gobierno de la Hermandad Musulmana lidiando con una economía colapsada y deslizándose inevitablemente hacia un Estado fracasado. Es demasiado tarde incluso para este tipo de arreglo, ya que igualando la posición militar de ambos bandos solo se aumentará el número de muertos.

Hasta ahora Obama se ha resistido a la presión para entrar en otra guerra en un país musulmán, una buena elección teniendo en cuenta la ineptitud demostrada por Bush en Irak: disolución del ejército iraquí sunita que generó la insurgencia contra los estadounidenses y un par de años más tarde disparó la guerra civil entre la mayoría sunita y el gobierno chiita creado por los norteamericanos. La ineptitud de EE.UU. en Irak no está directamente conectada a la actual guerra civil sectaria en Siria, pero sí lo está la decisión de invadir Irak en 2003 y la guerra civil iraquí que enfrenta a sunitas y desde entonces.

La decisión de proporcionar armas de pequeño calibre a los rebeldes sirios no ha hecho feliz a nadie –mucho menos a los propios rebeldes- ya que éstas tardarán muchos meses para llegar y no tendrán un efecto "multiplicador de fuerzas" en el conflicto; estos grupos sostienen –con razón- que sólo una demostración de poder de la Fuerza Aérea de EE.UU. convencería al régimen sirio que los aliados están haciendo un serio intento de nivelar el equilibrio de poder. Ignoran, por supuesto, que Rusia doblará cualquier apuesta árabe-occidental.

En el Pentágono, algunos funcionarios piensan que desde el Departamento de Estado se ha idealizado a la oposición siria y mientras que los diplomáticos ven una guerra civil con bandas de moderados mal armados que luchan por liberarse de un dictador, los generales ven como una guerra religiosa entre Hezbollah y Al-Qaeda.

La intención de los gobiernos nacionalistas árabes de Egipto y Siria de crecimiento funcionó mientras eran funcionales al esquema de confrontación de la Guerra Fría, pero una vez que dejaron de serlos, ambos Estados eran desastres a punto de ocurrir. La economía, sin duda, preparó el escenario pero no dio las señales: los sunitas radicales sirios se rebelaron -en parte- entusiasmados por el ascenso de la Hermandad Musulmana en Egipto y en parte por miedo a la ambición de Irán de fomentar el ascenso chiita en la región. El futuro que les depara a los sunitas sirios ya lo conocen, por adelantado, en Egipto.


martes, 18 de junio de 2013

Victoria para Al-Assad en el G-8


Los altos funcionarios que participan de la reunión del G-8 lucharon hoy para redactar una declaración final sobre la guerra en Siria, aceptable tanto para Rusia -principal apoyo internacional del presidente Bashar Al-Assad– como para los países que quieren ver una rápida transición de poder en Damasco; las tensiones sobre cómo hacer frente a la ampliación del conflicto y a la creciente crisis humanitaria en Siria han dominado el encuentro de dos días en Irlanda del Norte. El anfitrión de la cumbre, el Primer Ministro inglés, David Cameron, había indicado que esperaba el encuentro diese una declaración conjunta como base para las negociaciones de Ginebra bajo los auspicios de EE.UU. y Rusia; las autoridades británicas esperan que Al-Assad sea persuadido a enviar un representante a estas conversaciones, allanando el camino para que renuncie el poder.

En la noche del lunes, los líderes mantuvieron conversaciones durante la cena para presionar a Rusia a superar sus profundas diferencias con los otros países industrializados y acordar a una serie de principios, que regirían la transición del poder en Siria; de hecho, antes de la cena, el presidente Barack Obama se reunió su par ruso para tratar de persuadirlo para que presione Al-Assad para negociar una transición. Los cinco principios discutidos durante la cena fueron: la prestación de asistencia humanitaria, la lucha contra los elementos extremistas; una declaración de inaceptabilidad del uso de armas químicas; los preparativos para la estabilización después de un cambio de gobierno; y el debate sobre la transición a una nueva autoridad ejecutiva en Siria.

Las profundas diferencias sobre la guerra civil siria ensombrecieron la Cumbre del G-8, donde el presidente ruso Putin rechazó los pedidos de EE.UU., Gran Bretaña y Francia para ponerle fin a su apoyo político y militar hacia el régimen sirio; pero también demostró que hay fisuras entre los tres Estados occidentales, a pesar de su creencia compartida que Al-Assad debe dejar el poder, Gran Bretaña y Francia no parecen dispuestos -al menos por ahora- a acompañar al presidente Barack Obama en su iniciativa de armar a los rebeldes sirios, paso que el presidente de EE.UU. concluyó a regañadientes la semana pasada.

Funcionarios estadounidenses señalaron que la decisión de Obama de enviarle armas y municiones a los rebeldes sirios, por primera vez, es un intento de aumentar su poderío militar con el fin de reforzar su capacidad de negociación política; sin embargo, los propios funcionarios remarcaron que no se espera que la ayuda incluya armamento de alta potencia solicitado por la oposición –como misiles antiaéreos- lo que plantea interrogantes sobre si la profundización de la participación de los EE.UU. va a ser eficaz en el cambio de la situación sobre el terreno. Las divisiones del presidente ruso con los líderes occidentales, sobre Siria, también fueron expuestas en sus reuniones por separado con el Primer Ministro británico, David Cameron, y el presidente francés, François Hollande. Ambos líderes europeos habían indicado previamente su voluntad de armar a los rebeldes sirios y presionaron con éxito para la Unión Europea para que levante un embargo de armas que impedía el flujo de armas.

Finalmente Putin accedió a firmar una declaración del G-8 donde se pide la creación de un "gobierno de transición" en Siria tan pronto como sea posible, poniendo más presión sobre su aliado el presidente Bashar Al-Assad; el texto de la declaración apunta a la creación de "un órgano de gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos, formado por mutuo acuerdo" y Cameron adelantó que era "impensable" que este pudiese incluir Al-Assad. La frase “transición en el Estado” va más allá de lo acordado en Ginebra en junio de 2012, sin embargo, Cameron dijo que representa un progreso y que se acordó aquí.

El comunicado del G-8 no hizo mención de Al-Assad, a pesar que los líderes occidentales han dicho en el pasado dijo que el presidente sirio debe dimitir como parte de una resolución, Rusia había dicho que cualquier referencia a la suerte de Al-Assad en el documento no sería aceptable. Los líderes del G-8 también le pidieron a las autoridades sirias y la oposición a comprometerse a destruir todas las organizaciones rebeldes afiliadas a Al-Qaeda que operan en la guerra civil siria; EE.UU. y sus aliados quieren Al-Assad ceda el poder, mientras que Putin, cuya retórica se ha vuelto cada vez más anti-occidental desde que fue reelegido el año pasado, cree que sería desastroso ya que estos momentos que no existe un plan claro de transición.

Los líderes del G-8 han apoyado firmemente los llamados para una conferencia de paz en el conflicto de Siria "lo antes posible", y curiosamente también pidieron un acuerdo sobre que los servicios militares y de seguridad "deben ser preservados y restaurados en una futura puesta en marcha”, en un guiño hacia las FFAA y de seguridad sirias.

Surgió nueva evidencia de apoyo extranjero a los rebeldes desde una fuente del Golfo que sostiene que Arabia Saudita había equipado a los rebeldes -por primera vez- con misiles antiaéreos que limitarían las operaciones de la Fuerza Aérea siria; esos misiles han estado en el tope de los pedidos del Gral. Salim Idriss, jefe del Ejército Libre Sirio (ELS), por mucho tiempo pero Occidente no los provee por temor a que tales armas caigan en manos de terroristas y puedan ser usados para derribar aviones civiles. Los rebeldes también dijeron que Riyadh les había enviado misiles antitanque Konkurs –de fabricación rusa- en los últimos días.

Los misiles antitanque fueron obtenidos de proveedores en Francia y Bélgica -Francia habían pagado por el envío a la región- según una fuente del Golfo Pérsico. Desde los rebeldes en Aleppo se dijo que Arabia Saudita adicionalmente había suministrado a los rebeldes al menos 50 misiles antitanques y que las armas habían llegado a los grupos que luchan contra una columna del gobierno en la ciudad de Maaret Al-Arteek al norte de Aleppo, escenario de importantes combates en los últimos días.

El ex jefe de la Inteligencia de Arabia Saudita, Príncipe Muqrin, les dijo una vez a los diplomáticos estadounidenses que la llamada media luna chiita en Medio Oriente, se estaba "convirtiendo en una luna llena", como resultado de la propagación influencia iraní. Ese miedo saudita se reveló en un cable de la embajada de EE.UU. en 2009 publicado por WikiLeaks, sobre una reunión entre Hillary Clinton y su par saudita, Abdullah bin Zayed, donde éste le transmitió la preocupación saudita de un triángulo chiita en la región entre Irán, el gobierno de Maliki en Irak y Zardari en Pakistán.

Si el gobierno sirio gana, les demostrará a otros países árabes que Irán es capaz de proteger a sus aliados en la región, socavando las alianzas occidentales y la posición de sus aliados occidentales. Los cuatro hombres que ejecutan la política de Arabia Saudita -el Rey Abdullah y tres de sus sobrinos: el ministro de RREE, Príncipe Saud al-Faisal; el Jefe de Inteligencia, Príncipe Bandar bin Sultan y el Consejero Nacional de Seguridad, Príncipe Salman bin Sultan- quieren una mayor participación de EE.UU. Esta necesidad de un incremento en el involucramiento de Washington se debe también a que Riad no puede librar una campaña militar sostenida y a que no puede atacar un país árabe-musulmán, ya que como cuna del Islam, es ser percibido como custodio neutral de los lugares santos del Islam.

La decisión del presidente Obama de armar a los rebeldes sirios -después de resistirse por más de dos años- ha sido objeto de algunas críticas fulminante y lo cierto es que la provisión de "armas pequeñas" para los rebeldes es poco probable que consigan una diferencia notoria a su favor. Lo que hace que la decisión de Obama insatisfactoria, para ambas partes, es que incluso él parece reconocer esto. Obama no expresó su confianza en que iba a cambiar el resultado, pero en privado, expresó que esperaba ganar tiempo para lograr una solución negociada.

Si el objetivo de EE.UU. es ayudar a los rebeldes sirios a recuperar la ventaja militar y, por otra parte, la disminución de la capacidad del régimen sirio para matar, entonces los medios propuestos están muy por debajo de lo necesario. Casi todo el mundo parece estar de acuerdo en la falta de efectividad de este recurso -incluyendo al propio Obama- lo que sugiere que el presidente lo hizo porque tenía que "hacer algo." Después de todo, era vergonzosa la burla abierta de la "línea roja", pero Obama ha hecho algo que claramente no quería hacer precisamente porque las razones invocadas no inspiran confianza. Rara vez se ha anunciado un cambio de política importante con tan poca convicción.

Al-Assad no va a dimitir, menos ahora que el régimen sirio pasó a la ofensiva y se hacen sus avances más notorios de los últimos dos años, mientras que la oposición se fragmenta cada vez más y se niega a ser cómplice en la transformación de la reunión de Ginebra 2 en una ceremonia de entrega; el presidente Al-Assad podrá seguir haciendo avances tácticos, pero nunca volverá a ser capaz de legitimar su gobierno, ya que ganar las batallas no es ganar la guerra, y mucho menos derrotar a la gente en búsqueda de libertad. Nadie en su sano juicio podría imaginar que Al-Assad gobernará Siria de nuevo, independientemente de las victorias militares; mientras tanto, un mayor deterioro que conduce al sectarismo más profundo y al extremismo -y, finalmente, como toda guerra civil- conducirá al caos regional con derrames de violencia hacia países vecinos y otros países.


viernes, 14 de junio de 2013

Mitos y verdades de la ayuda norteamericana a los rebeldes de Siria


El Asesor Adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, dio a conocer una declaración donde se precisa que después de la evaluación ordenada por el presidente Obama y realizada por comunidad de Inteligencia en abril, se determinó que el régimen de Al-Assad ha utilizado armas químicas -incluido el agente nervioso sarín- a pequeña escala contra la oposición varias veces en el último año. Según Rodhes, “Nuestra comunidad de Inteligencia tiene una gran confianza en la evaluación dados los múltiples flujos de información independientes. La comunidad de inteligencia estima que entre 100 y 150 personas han muerto por ataques con armas químicas detectadas en Siria hasta la fecha, sin embargo, los datos sobre las bajas son probablemente incompletos”.

Obama había dicho que el uso de armas químicas sería cruzar una "línea roja", lo que sugiere una mayor intervención norteamericana. Rhodes dijo que Obama tomó la decisión de autorizar la ayuda militar a los rebeldes, el alcance total de la ayuda autorizada por la Casa Blanca todavía no está claro; pero se especula que el gobierno de EE.UU. podría darle a los rebeldes una serie de armas livianas: fusiles de asalto, granadas propulsadas por cohetes y otros proyectiles antitanque que los rebeldes podrían operar sin una formación significativa.

La embajadora de EE.UU. en ONU, Susan Rice, detalló los ataques, en una carta al Secretario General de la ONU Ban Ki-moon, donde se precisa que el agente Sarín fue utilizado en un ataque 19 de marzo -en el suburbio de Aleppo Khan Al-Assal- y posteriormente en un ataque de 13 de abril en el barrio Shaykh Maqsud, de Aleppo. También dijo que productos químicos no especificados, posiblemente incluyendo agentes de guerra química, se utilizaron el 14 de mayo en un ataque a Qasr Abu Samrah y en otro ataque el 23 de mayo contra Adra. La carta decía una evaluación actualizada de Inteligencia de EE.UU. llegó a la conclusión "que el gobierno sirio ha utilizado armas químicas en pequeña escala contra la oposición varias veces en el último año.”

El gobierno de Al-Assad negó haber utilizado armas químicas y arremetió contra la decisión estadounidense de armar a los rebeldes mediante un comunicado: "Con la búsqueda de medios banales para justificar la decisión del presidente de EE.UU., Barack Obama, de armar a la oposición siria, EE.UU. está practicando una política de doble estándar flagrante en materia de terrorismo". No queda claro en qué consistirá la ayuda estadounidense, que implicaría, cuando que armas llegarían y cómo se distribuirán. Los cálculos norteamericanos parecen haber cambiado después que la administración concluyó que las fuerzas gubernamentales sirias habían utilizado armas químicas –una "línea roja"-; pero tal vez el verdadero cambio se operó luego que Hezbollah entró de lleno en el conflicto sirio y favoreció la derrota de las fuerzas rebeldes en. La intervención de Hezbollah y continuos envíos de armas a las fuerzas del gobierno por parte de Rusia e Irán han aumentado los temores de que la insurgencia anti-Assad podría colapsar.

La administración del presidente Barack Obama está llevando a cabo una nueva ronda de deliberaciones internas sobre cómo tratar con Siria, a pesar de la cobertura de los medios de comunicación, los argumentos dentro de la administración están bien ensayados en este momento y es poco probable que haya sorpresas. La presión sobre el gobierno para profundizar su participación militar en el conflicto sirio puede llegar a ser irresistible -incluso con el público mayoritariamente opuesto a esas medidas- aun a sabiendas que Siria se asemeja mucho al escenario iraquí de George W. Bush.

Los funcionarios occidentales hacen hincapié que algunos de los equipos solicitados por la oposición -especialmente los misiles portátiles antiaéreos- quedan fuera de la mesa, debido a las preocupaciones por la creciente influencia y los temores que despiertan los grupos islamistas que operan en el bando rebelde; por lo tanto, no está claro si las armas que Occidente estaría dispuesto a enviarle a los rebeldes serían suficiente para inclinar la balanza, ya que el suministro de armamento sofisticado y armas pesadas podría comenzar a cambiar el equilibrio de poder en el terreno pero esa opción está llena de riesgos que los Estados occidentales no desean tomar.

Consultados por la Casa Blanca para desarrollar opciones para Siria, los planificadores militares han dicho que la creación de un espacio para entrenar y equipar a las fuerzas rebeldes requeriría mantener aviones sirios bien lejos de la frontera con Jordania; para ello, los planificadores militares prevén la creación de una zona de exclusión aérea que se extiende hasta 25 km dentro de Siria, y que se articularía con aviones volando desde las bases de Jordania, de acuerdo con funcionarios estadounidenses. La zona de exclusión aérea limitada no requeriría la destrucción de las baterías antiaéreas sirias, y las autoridades dijeron que la Casa Blanca podría decidir si autorizan armar y entrenar a los rebeldes en Jordania -sino autoriza la zona de exclusión aérea- anuncio de la Casa Blanca podría llegar pronto, según las propias autoridades de EE.UU.

Gran parte las defensas aéreas sirias son de fabricación rusa de Siria, superiores a las de Kosovo de 1999 -incluso sin el sistema insignia ruso S-300- sin embargo, tres ataques aéreos israelíes en los últimos meses han demostrado que puede ser penetrado: Bombarderos Stealth B2 y misiles de crucero Tomahawk podían operar en el espacio aéreo sirio con relativa impunidad. Pero una zona de exclusión aérea requerirá de ataques para anular y destruir radares y misiles –EE.UU. tiene poco interés en ese tipo de operaciones-. La cobertura de radar de Siria es irregular, concentrándose alrededor de la base naval rusa de Tartus y la frontera con Israel, haciendo más fácil intervenir en algunas áreas que otras, pero los sistemas antiaéreos se encuentran en zonas civiles por lo que aumentan las posibilidades de daños colaterales.

La resolución de la guerra civil y la catástrofe humanitaria ha sido el foco de los esfuerzos diplomáticos internacionales y de EE.UU. puesto de manifiesto en la propuesta de la Conferencia de Ginebra 2, cuyo objetivo es que el régimen sirio y la oposición lleguen a un acuerdo negociado. Dicho acuerdo podría, en teoría, reducir los muertos, permitiría el retorno de los refugiados, reduciría la presión sobre los países vecinos de Siria, marginaría a los yihadistas y mitigaría el espiral de odios sectarios de la región. Y no marcaría una derrota de Irán y sus aliados.

Pero ninguna de las partes internas del conflicto parece dispuesta a tomar la opción de la transición negociada por el momento, el punto es que esa negativa de las partes sirias se deriva de la preferencia de los Estados del Golfo e Irán por una guerra en país satélite que en lograr un pacto regional sobre Siria. Por otro lado, la aplicación de una transición pactada despierta suspicacias entre los grupos de la oposición que temen que Al-Assad se aproveche de cualquier de pseudo-escalada para liquidar tranquilamente a sus oponentes, con una justificación legal.

La oposición siria ha dicho que los representantes del Ejército Libre Sirio (ELS), se reunirán con funcionarios extranjeros de sábado para discutir la forma que podría tomar la ayuda militar; el Gral. Salim Idris, jefe del ELS señaló que “esperaba tener las armas y municiones que necesitan en el futuro cercano". Loay Mikdad, una portavoz del ELS, dijo que "los animamos a tomar una decisión al respecto, mediante el establecimiento de una zona de exclusión aérea ya sea sobre toda Siria o áreas a elegir, basándose en sus consideraciones técnicas o militar sobre el terreno para garantizar zonas seguras para los civiles”. Los rebeldes tampoco tienen un genuino interés en negociar una salida política del conflicto.

Los planificadores militares creen que sería peligroso establecer una operación de gran envergadura dentro de Jordania, para armar a los rebeldes sirios, sin contar previamente con una zona de exclusión aérea para mantener a la Fuerza Aérea siria alejada; pero incluso si se crea una “zona de amortiguación limitada” donde los aviones sirios no puedan operar tendrá un fuerte costo económico –aproximadamente u$s 50 millones por día- por lo que una zona de exclusión aérea total sobre Siria tendría un costo muy alto. Las autoridades de EE.UU. esperan que la operación se lleve a cabo con otros aliados, que podrían ayudar a pagar el costo de una zona de exclusión aérea, pero la experiencia de Libia demostró que tanto Francia como Gran Bretaña no tienen los medios para una campaña prolongada y son reticentes a desembolsar los fondos necesarios.

Si EE.UU. y sus aliados de verdad quieren cambiar el curso de la guerra en Siria, esto puede tardar mucho más que el simple suministro de armamento a una oposición vacilante y requiere un cambio de mentalidad en los funcionarios occidentales que todavía creen en un jaque mate al régimen para forzar la salida del presidente Al-Assad mediante un acuerdo negociado.


jueves, 13 de junio de 2013

La crisis humanitaria en Siria


Cohetes lanzados por rebeldes alcanzaron el aeropuerto internacional de Damasco, en uno de los primeros grandes ataques de los rebeldes en el centro del país y cerca de la capital siria, en meses; el Observatorio Sirio de DDHH dijo que varios cohetes, de fabricación casera, golpearon el aeropuerto que había sido rodeado y brevemente ocupado por una ofensiva rebelde el año pasado. La televisión estatal siria informó que los disparos golpearon el borde exterior del aeropuerto, cerca de la pista, obligando a demorar varios vuelos como medida de precaución.

ONU añadió a tres milicias de Malí y al Ejército Libre Sirio (ELS) -por primera vez- en una "lista de la vergüenza" anual de grupos armados que reclutan niños. La lista fue parte un informe publicado el miércoles, que también critica duramente al régimen sirio por las detenciones y torturas a menores de edad, para extraerles información sobre los grupos rebeldes.

Este año la lista contiene a 55 grupos y a las FFAA de 14 países, incluidos los nuevos partidos en la República Centroafricana y la República Democrática del Congo. Sin embargo, según la Representante Especial de la ONU, Leila Zerrougui, los niños en Siria estaban sufriendo "tal vez el mayor número de víctimas en el mundo. Son asesinados, mutilados, reclutados, detenidos o torturados". El informe acusa a las tropas sirias de torturar a los niños sospechosos de tener vínculos con los grupos rebeldes pero también imputa a los grupos rebeldes -entre ellos el ELS- la utilización de los niños, tanto en el combate y en funciones de apoyo, tales como el transporte de suministros y cartuchos.

En su informe anual, el Secretario General de ONU, Ban Ki-moon dijo que el número de víctimas -entre los niños que está teniendo el conflicto- es "inaceptable e intolerable", e instó al gobierno sirio que cese de inmediato los bombardeos de zonas civiles; además el Secretario General remarcó que el gobierno debe ser responsable de todas las violaciones graves cometidos por grupos afiliados a él. Ban también preciso que el uso de tácticas de terror, contra la población civil tampoco, no puede ser tolerado y en este sentido, instó a todos los grupos armados de la oposición a ponerle fin inmediatamente a estos actos y al reclutamiento de niños.

La cifra de muertos en Siria alcanzó las 93.000 víctimas a finales de abril, pero el número real de víctimas de la violencia puede ser mucho mayor, según lo estimó la Agencia de DDHH de ONU. Navi Pillay, la Alta Comisionada de ONU para los DDHH, expresó su temor que se repita un nuevo baño de sangre Aleppo, tal como sucedió en Qusair. El informe de la ONU señala que casi 38.000 homicidios reportados fueron excluidos porque los expedientes -que requieren nombre y fecha y lugar de la muerte completa de la víctima- eran incompletos, por lo que la cifra de muertos es potencialmente mucho mayor y, de acuerdo a Pillay, la cifra de muertos ha alcanzado un promedio de más de 5.000 al mes desde julio lo que refleja el "deterioro drástico patrón del conflicto en el último año".

Las cifras de la ONU, con base en datos del gobierno sirio y siete grupos de vigilancia de los DDHH, estiman que al menos 6.561 niños se cuentan entre los muertos junto a casos bien documentados de niños torturados y ejecutados y familias enteras -incluyendo bebés- que fueron masacrados. El Observatorio Sirio para los DDHH dijo ya había confirmado al menos 98.000 muertes en el conflicto, pero que la cifra total podría superar los 130.000; la cifra confirmada por la ONG incluye 25.040 soldados sirios y personal de seguridad y 17.107 milicianos pro-Al-Assad.

La agencia para refugiados de ONU (ACNUR) ha dedicado recursos y personal que trabaja en el terreno, ofreciendo atención, apoyo y suministros de primera necesidad a los refugiados. Pero con la guerra civil en pleno desarrollo, los estragos sobre la población empujan a miles de personas a dejar sus hogares y buscan refugio en los países vecinos; el viernes pasado, ACNUR y otras agencias de la ONU junto a decenas de organizaciones humanitarias pidieron a los países donantes y otros partidarios que les proporcionen miles de millones de dólares en fondos adicionales para ayudar a los millones de sirios desesperados dentro y fuera de su país.

La embajadora de Unión Europea en Líbano, Angelina Eichhorst, dijo ayer que Líbano debe estar preparado para recibir más refugiados sirios y describió la situación humanitaria de los desplazados como "la peor desde la Segunda Guerra Mundial. La ayuda humanitaria es abundante, pero la necesidad la supera con creces y este es el problema. Estamos siendo testigos de una situación que no hemos visto desde la Segunda Guerra Mundial. Se trata de una gran crisis". Los comentarios de Eichorst fueron hechas durante una visita a las reuniones de refugiados sirios en el sur de Líbano, donde la funcionaria se reunió con los refugiados y les preguntó acerca de sus necesidades y dificultades. Solamente en Shebaa el número de los refugiados es de 40.000 y el municipio local está pagando por sus gastos, con la ayuda de donaciones.



miércoles, 12 de junio de 2013

Rebeldes sunitas masacran a civiles chiitas en Siria



El vicecanciller iraní, Hossein Amir-Abdullahian, dijo Press TV dijo que su país había sido invitado verbalmente a la conferencia de paz internacional de Ginebra y reconoció que Irán respondería después de haber recibido una invitación por escrito. EE.UU. y Rusia quieren el presidente sirio, Bashar Al-Assad, envíe a sus delegados para las conversaciones propuestas, pero no están de acuerdo sobre si Irán -aliado de Al-Assad- debería asistir; no hubo comentarios inmediatos de ONU o de los países asociados en la promoción de las conversaciones de paz de Ginebra sobre la declaración de Abdullahian que Irán había sido invitado verbalmente.

El enviado internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, señaló que una conferencia de paz podría tener lugar en julio, pero que todavía hay mucho trabajo por hacer, e indicó que "El único punto de fricción es el componente sirio de la conferencia- Las partes sirias no están listas." El vicecanciller ruso, Gennady Gatilov, dijo que la oposición siria aún no había nombrado a su delegación y que "Todo el asunto es que la oposición siria, a diferencia del gobierno, no ha tomado una decisión fundamental sobre su participación en la conferencia".

El presidente ruso, Vladimir Putin, viajará a Gran Bretaña -un día antes de la Cumbre del G8- para reunirse con su par británico, David Cameron, y analizarán el conflicto en Siria; Cameron dijo a la Casa de los Comunes que "Debemos utilizar el G-8 para tratar de presionar a todas las partes, para lograr lo que todos queremos en esta Cámara, que es una conferencia de paz, un proceso de paz y un avance hacia un gobierno de transición en Siria", además Cameron reconoció que Gran Bretaña todavía no ha hecho planes para armar a los rebeldes sirios.

Vladimir Putin en el último mes, de acuerdo a su agenda internacional, se ha convertido en el hombre más poderoso del mundo. Desde principios de mayo, el desfile de políticos que han viajado a Rusia para razonar con él sobre el tema de Siria y la guerra civil incluyen: el Primer Ministro británico, David Cameron; el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry; el Secretario General de ONU, Ban Ki-moon; y el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Todos estos líderes le han pedido a Putin que deje de prestarle apoyo militar y cobertura diplomática al régimen sirio.

Pero los cálculos de los creadores de imagen de Putin proyectan una figura fuerte, fresca, dura e inflexible que muestra un Putin que no regateará cuando se trata de los intereses de Rusia y menos ante la presión de Occidente. Su obstinación en el apoyo a Al-Assad usualmente se ha explicado en 3 formas: dinero, soberanía y geopolítica. Y todas ellos son ciertas ya que las empresas rusas tienen miles de millones de dólares en contratos con el gobierno sirio, acuerdos para vender armas, extracción de petróleo y para construcción de infraestructura.

Cualquier intervención externa en los asuntos de un Estado soberano tiende a enfurecer a Putin, que no quiere convertirse en el blanco de una intervención de sí mismo. Y en el tablero de ajedrez geopolítico, la única base militar de Rusia ha dejado fuera de la ex Unión Soviética se encuentra en el puerto sirio de Tartus, un punto de apoyo se desmorona en el mar Mediterráneo y que Moscú está dispuesto a proteger. Putin primordialmente cuida los intereses personales y de Rusia, por sobre alguna afinidad con el régimen sirio o sus líderes locales.

Rebeldes sunitas mataron a unos 60 chiitas en la ciudad de Hatla -provincia de Deir al-Zor- un bastión controlado por los grupos rebeldes y donde los agentes del presidente Al-Assad habían estado tratando de reclutar combatientes para su causa; Karam Badran, un activista local, dijo que el motivo principal de la violencia no era sectario, sino que los asesinatos fuero luego de un ataque de milicianos pro-Al-Assad en un puesto de control de los rebeldes fuera de la capital provincial de Deir al-Zor, en el que varios combatientes de la oposición habían muerto y decenas fueron heridos.

Los musulmanes chiitas en el Golfo, alarmados por la retórica sectaria de algunos clérigos sunitas después que Hezbollah entró en la guerra civil de Siria, temen ser culpados y volverse las nuevas víctimas del conflicto sirio; respetadas figuras religiosas sunitas han utilizado su autoridad para aumentar los argumentos sobre una lucha sectaria entre sunitas y chiitas en general. El influyente clérigo sunita, Youssef Al-Qaradawi, instó a los suníes a unirse a la yihad en Siria y su Asociación Internacional de Estudiosos Musulmanes -con sede en Qatar- ha pedido un "día de ira" para el próximo viernes; en Egipto, Salah Sultan, un predicador de alto rango del partido gobernante Hermandad Musulmana, calificó al chiita Hezbollah del “partido de Satán" en un sermón televisado a nivel nacional del pasado viernes.

El conflicto sirio comenzó como un levantamiento popular exigiendo derechos políticos, pero poco a poco ha adquirido un tono más sectario; a medida que el conflicto se militarizó, el gobierno sirio tomó medidas enérgicas contra los manifestantes sunitas y motivó que muchos se alzaran en armas –en su mayoría desertores del ejército- pero también atrajo a yihadistas de toda la región que vieron a la lucha como una oportunidad para impulsar su agenda. El apoyo y financiamiento de algunos Estados del Golfo los hizo cada vez más influyente en el campo de batalla, al punto de transformarse en referentes para los rebeldes laicos, pero también provocaron la contra reacción de los combatientes chiitas de Líbano e Irak que también entraron en Siria para defender los santuarios chiitas y luchar junto a un gobierno que consideran protege sus intereses.

En la década de 1990, algunas personas en la provincia mayoritariamente sunita, entre ellos cientos de Hatlah, convertidos al chiismo, como padre y predecesor de Assad, Hafez Al-Assad, se acercaron a Irán. Algunos vieron en los conversos una búsqueda de ventajas financieras y sociales, mientras que otros dijeron que procedían de tribus que originalmente eran chiitas y estaban regresando a sus raíces. Lo cierto es que no había "celos latentes" contra chiitas que tendían a ser más ricos, pero las tensiones también han crecido en la zona por el control de los campos petroleros.

El gobierno sirio llamó de asesinatos a las muertes de Hatlah, y puso la cifra de muertos en 30. El dato significativo es que los activistas anti-gubernamentales elevaron la cifra a 60 muertos y que la mayoría de los muertos eran combatientes de las milicias pro-gubernamentales, que habían atacado a los rebeldes un día antes. Algunos de los activistas, que condenaron el ataque de Hatlah, señalaron que ese acto destructivo de venganza demostró la falta de poder de los moderados entre los rebeldes para frenar a los extremistas.

Lo que no está en discusión es que varios batallones de rebeldes sunitas, incluidos los miembros de grupos islamistas extremistas, irrumpieron en Hatlah y en el vídeo -publicado en línea por los activistas contra el gobierno- podía verse establecer casas en llamas mientras gritaban consignas sectarias contra los chiitas y alawitas.